BAKASANA o Postura de Grulla
Es una asana de avanzado nivel por su necesaria fuerza en manos y brazos, desde donde nace la postura. El equilibrio en ella es esencial, y nuestros bhandas bien aplicados harán la mayoría del trabajo. Aquí es donde te mostramos de nuevo que el yoga, es más “maña que fuerza”. La zona del abdomen y de la pelvis, están totalmente activas protegiendo la zona lumbar y la espalda se debe mantener recta.
Una de sus variantes es Kakasana o Postura de cuervo. Esta asana es muy parecida a Bakasana, y se pueden confundir. En la postura del cuervo Kakasana, las rodillas están por fuerza de los brazos, abrazando estos.
Entre sus beneficios trabajamos el miedo a tomar desafíos y cambios en nuestra vida de manera emocional. En el terreno más físico, trabajamos abdomen, glúteos, brazos y piernas. Es una asana TOP para mantener la línea. Y sobre todo para expandir nuestra capacidad pulmonar.
Si estas o crees estar embarazada no es recomendable que la practiques. En otros casos en los cuales mejor no trabajarla es en lesiones de tunel carpiano, brazos y manos.
Realízala con cuidado al miedo de no caer, puedes utilizar ayudas como cojines o bloques. Siempre controlando la fobia a las caídas. Ayúdate ligeramente en una pared con tus pies, así podrás ir ganando fuerza en tus brazos y abdomen.
Para ir entrando en la postura hazlo desde tadasana y baja de cuclillas al suelo. Ajusta tus manos, bhandas y espalda. Poco a poco lleva tus rodillas a los brazos donde ligeramente se ajustarán sin llegar a apoyarse de forma total. Eleva tus caderas y piernas junto a los pies, mantén la espalda recta y enfócate en el punto del entrecejo. No observes tu cuerpo, mantente en tu respiración. Poco a poco irás ganando experiencia en la asana, permite que tu cuerpo fluya en tu practica cada día.
Fluye…
Feliz Practica!!
Namaste