URDHVA HASTA EKA PADA RAJA KAPOTASANA I
Postura del rey Palomo con una pierna con las manos hacia arriba I, es una asana sentada con inclinación atrás, apertura de cadera y pecho.
De esta asana podemos decir que hay otra variación más conocida, asana bella e intensa y de nivel avanzado. Aunque no hay niveles reales en el yoga, debemos ir practicando y creciendo en nuestra experiencia poco a poco. Sin prisa, con paciencia… Uno de mis maestros me dijo; “El camino que tomamos con el yoga nos lleva muchas vidas. No tengas prisa.” Y en mi primera formación como instructora de yoga mi maestro nos dijo el primer día; En algún momento en sus otras vidas dejaron este camino a medias, por eso hoy lo retomáis de nuevo.
Realmente el yoga te va a dar paciencia, calma y aprenderás a aceptarte en cada asana, te mostrará donde están tus bloqueos, tus miedos, tus dudas, y entonces empezarás a pulirte como diamante y sí comenzarás a brillar.
Hoy mostraremos esta asana más acorde para la practica. De momento trabaja la paciencia y practica.
Entre sus beneficios podemos estirar los músculos de glúteos, tríceps, espalda, psoas y zona pélvica como la apertura y la flexibilidad de las caderas. Mejora notablemente nuestra postura en la extensión de la columna. Estupenda para prevención de lumbalgias.
Aumenta tu capacidad pulmonar y oxigena todo tu cuerpo. Reflejándose todo esto en la mejoría de tus niveles de estrés y ansiedad.
Sus contraindicaciones, no realizar la asana si hay dolor o lesiones de sacro, tobillo, rodilla, espalda o cuello.
Su practica, debe realizarse con calma y llevando nuestro cuerpo desde la escucha total de este hacia la postura sin dañarnos y manteniendo la consciencia.
Desde el apoyo de nuestro cuerpo desde las manos y las rodillas en el suelo, adelanta la rodilla derecha entre las manos apoyándose en el suelo. Estira el cuadricéps de esta pierna hacia atrás apoyando el total de la pierna doblada hasta la cadera en el suelo. Suavemente estira la pierna izquierda completamente hacia atrás manteniéndola apoyada en el suelo. Alinea la pierna desde el pie a la cadera. Mantén el equilibrio y la calma desde tu suelo pélvico. Eleva tu columna vertebra a vertebra enfocándote en abrir tu pecho elevando los brazos por encima de la cabeza manteniendo las manos juntas, enfoca tu concentración o punto drishti en los pulgares de las manos. Mantente y toma varias respiraciones completas, suavemente deshaces la postura volviendo a la postura inicial, y descansa.
Suavemente vuelve a realizar la postura con el lado contrario.
Feliz practica!!
Bendiciones